El museo judío de Copenhage contrasta con el de Berlín en muchos aspectos:
La iluminación: artificial vs. natural
(Con iluminación me refiero a la que da identidad al proyecto. En Berlín la importante es la natural y el modo de iluminar el interior para crear tensión. En Copenhague no juega ese papel, es una luz acogedora)
Tamaño: 450 vs. 3000 metros cuadrados
Idea: la exposición es lo que importa vs. la arquitectura es la propia exposición
Materiales: madera-ladrillo vs. pladur-pizarra
Las formas: integradas vs. cortantes
Al igual que el resto de publicaciones, espero que os guste el contenido.
(Agradezco críticas constructivas o comentarios sobre el edificio)
-NATALIA VAQUERO-
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