Hace unos meses tuve la suerte de poder viajar con la escuela de arquitectura de Valladolid a Berlín y descubrir una cantidad de maravillas arquitectónicas que me impresionaron enormemente y me hicieron reflexionar en algunos aspectos.
Uno de ellos, sin duda, fue el edificio de La Bauhaus en Dessau, el cual me sorprendió en parte, pero a su vez me decepcionó. La fachada delantera de este edificio y su volumen son las imágenes de la escuela que se me vienen a la mente cuando pienso en La Bauhaus, aun habiendo existido otras dos sedes.
Es un ejemplo muy estudiado, del que existe mucha información, fotografías de la época, planos, posters, vídeos... pero yo tenía en mente esta imagen de cuando lo estudié por primera vez:
y he de decir que no me había puesto a investigar un poco más sobre su situación actual, pero me gustaba esa idea chocante de un edificio brutal en medio de la nada. Y fue al llegar a Dessau y verlo rodeado de viviendas adosadas (bastante horribles en cuanto a estética arquitectónica), situado en medio del "pueblito", con un acceso tan frío (jardines de cesped sin arboles rodeando el edificio) cuando mi idealización de La Bauhaus se desmoronó.
Esta decepción debida a mi imaginación, o quizá por mi desinformación, fue a más cuando entramos a este nuevo museo y vi lo inhóspito que estaba al haber dejado de existir como escuela de arquitectura, o más bien diseño. Espacios flipantes vacíos, sin vida... me produjo tristeza.
Aunque no todo fue desánimo, ya que estaba en un edificio emblemático de la historia de la arquitectura y algo bueno tenía que llevarme de allí. Fue cuando me puse a hacer fotos y encontré gran cantidad de detalles magníficos, los cuales os dejo aquí:
-NATALIA VAQUERO GONZÁLEZ-
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